Gene Vogel
Especialista de Bombas & Vibraciones de EASA
Es común encontrar impulsores de bombas con daños significativos en la superficie. Las tres causas más comunes de daño superficial son la erosión, la corrosión y la cavitación. En cada uno de estos problemas existen características que ayudarán a indicar la causa primaria de fallo por lo que será útil una breve descripción de cada uno de estos tres fenómenos. La erosión es la más sencilla; esta simplemente es el desgaste de las superficies del impulsor ocasionada por los materiales abrasivos suspendidos en el bombeo. La corrosión también es simple ya que es una reacción química entre las moléculas ionizadas en el bombeo y los elementos metálicos del impulsor. La oxidación es la corrosión más común en los impulsores de las bombas. La cavitación es un fenómeno más complejo y tiene que ver con la formación e implosión de burbujas en el bombeo debido a los cambios de presión presentes cuando el bombeo fluye a través del impulsor. La baja presión en la succión permite que se formen burbujas de vapor y luego estas burbujas implosionan a medida que aumenta la presión a través del impulsor. La apariencia del daño en las superficies del impulsor refleja las características de cada uno de estos tres fenómenos.
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