Steve Skenzick
HPS Electrical Apparatus Sales & Service
En mi centro de servicio hemos visto problemas en ejes previamente reparados que fueron metalizados. En estos casos recibimos motores para revisión. Después de la inspección y de medir los ajustes de los rodamientos en el eje, encontramos algo que simplemente no se “sentía” bien. Podríamos decir por la apariencia que los ejes habían sido reparados antes de la revisión actual.
En la mayoría de los casos, la zona de ajuste del rodamiento tenía un aspecto escarchado, indicando que el ajuste del rodamiento había sido metalizado con anterioridad. La apariencia no era el problema real. Fue el hecho que cuando medimos el ajuste del rodamiento en el eje, el micrómetro no se sentía bien. Blando, sin solidez, aunque el asiento del rodamiento en el eje estaba muy cerca de la medida especificada.
Después de experimentar con uno de estos ajustes escarchados y usando dos micrómetros (no nuestro juego de micrómetros buenos calibrados) esto fue lo que encontramos: Apretamos el primer micrómetro y después ubicamos el segundo a 90 grados y medimos en la segunda ubicación (ver Figura 1). La parte metalizada cambió solo un poquito, casi 0.001” - 0.002” (0.025-0.051 mm) más que en la primera ubicación. Podíamos aflojar el primer micrómetro y luego apretar el segundo, cambiando las lecturas en la otra dirección.
Después de verificar con el cliente, descubrimos que el motor de 150 hp (112 kW), 3600 rpm acoplado a un compresor de refrigeración, había sido reparado hacía unos tres años por otra empresa. Además, tiempo después de volver al servicio, el cliente instaló en la aplicación un variador de frecuencia electrónico (VFD). El motor entró en nuestro centro de servicio para reparación, ya que se encuentra instalado en una aplicación crítica y el cliente tiene un programa de mantenimiento programado que requería su revisión.
Afortunadamente para el cliente, su programa de mantenimiento programado dio como resultado la detección de este fallo inminente, antes de que hubiera ocurrido otro daño. Además, esto permitió ver y solucionar un problema potencial antes de un posible fallo costoso del motor o del compresor, que podría haber estropeado la mercancía en un gran almacén de productos refrigerados.
El asiento del rodamiento en el eje fue reparado desbastando la zona metalizada, soldando el eje y mecanizándolo a la medida correcta, Debido a que ahora el motor estaba accionado con un VFD, discutimos con el cliente la opción de instalar un sistema de aterrizamiento en el eje. El cliente estuvo de acuerdo, haciendo de esto una situación beneficiosa para todos.
Incidente de la máquina balanceadora
Un problema similar que tuvo que afrontar una compañía de servicios de balanceo ocurrió con una pieza rotativa en la balanceadora. Desconocido para el técnico que estaba haciendo el trabajo, los asientos de los rodamientos en ambos lados del eje de una armadura enviada para balanceo, habían sido metalizados. El técnico no estaba familiarizado con la apariencia de los ejes reparados por metalizado y por tanto no sabía cómo preguntar acerca de esta posibilidad. Además, en la solicitud de balanceo no se había proporcionado información que mencionara asientos de rodamiento en el eje metalizados.
El técnico colocó la armadura sobre la máquina balanceadora y comenzó a girar la unidad, una armadura muy pesada de unas 4000 lb (1800 kg). Después de poco tiempo, a medida que la armadura fue ganando velocidad sobre los soportes de balanceo, las zonas metalizadas de los dos asientos de los rodamientos en el eje comenzaron a fisurarse, a desmoronarse y a desprenderse debido al peso y a la presión ejercida por los dos rodamientos más amplios en cada soporte de la balanceadora (ver Figura 2). El técnico pudo parar la pieza rotativa de forma segura, pero no antes de que los asientos de los rodamientos en el eje y los cuatro rodamientos de soporte se dañaran.
Nota: Un factor que contribuyó a este fallo fue que la superficie metalizada no fue preparada correctamente y habría ocasionado el fallo en los ajustes de los rodamientos del eje, incluso si la balanceadora no los hubiera degradado.
El resultado final, fue necesario rehacer los dos asientos de los rodamientos en el eje de la armadura y reemplazar los cuatro rodamientos de apoyo de la máquina balanceadora ya que el material del metalizado quedo aprisionado encima y dentro de las pistas externas de los rodamientos (ver Figura 3).
Algunas soluciones posibles cuando se lidia con ejes reparados que necesitan ser montados sobre máquinas balanceadoras, incluyen balancear el rotor con los rodamientos instalados. Si existen tapas cubre-grasa internas, estas se pueden atar con una cuerda para que no giren, rociando un poco de aceite sobre el eje. Otra alternativa consiste en mecanizar camisas de acero para usarlas en las zonas de los asientos de los rodamientos en el eje y hacerlos girar sobre los rodamientos de apoyo de la balanceadora.
Conclusión
TENGA CUIDADO CON LOS ASIENTOS DE RODAMIENTOS EN EL EJE METALIZADOS. Cuando un rotor tiene asientos de rodamientos en el eje que han sido metalizados, nunca se deben girar sobre los soportes rotativos de una máquina balanceadora ya que los asientos de los rodamientos en el eje se dañarán creando un importante riesgo de seguridad.
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