Chuck Yung
Especialista Sénior de Soporte Técnico
El primer reciclador probablemente fue el herrero del pueblo que convertía las espadas en rejas de arado. Desde esta perspectiva, no se reciclaba muchas toneladas de hierro. En las últimas décadas el reciclaje se ha convertido en una palabra de moda, y parece que en algunas comunidades está de moda guardar cartones de leche y periódicos, lo que nos da una sensación cálida y agradable sin ser realmente incómodo. Por supuesto, esas mismas comunidades usan bolígrafos, maquinillas de afeitar y pañales desechables. Al menos sus corazones están en el lugar correcto.
Uno de mis héroes personales es Theodore Roosevelt, presidente de los EE. UU. de 1901 a 1909. Hay muchas razones para admirar a este hombre, pero en lo más alto de mi lista está el hecho de que estableció 500 millones de acres (200 millones de hectáreas) de bosques nacionales/ naturales y otras áreas silvestres protegidas. Roosevelt reconoció antes que la mayoría de sus contemporáneos el valor de la naturaleza. Hoy en día, los lugares silvestres escasean, y casi todo el mundo reconoce el valor único de dichos lugares. Quizás no viajes con mochila, ni pesques ni caces, pero lo más probable es que ciertos lugares enciendan tu imaginación: Yosemite, el Gran Cañón, Acadia, las Montañas Rocosas, el Cañón del Cobre en México, Australia, Nueva Zelanda, Antigua y los Alpes.
Cuantos menos recursos tengamos que extraer de la tierra, más tiempo tendremos esos lugares para disfrutarlos. Por eso, el reciclaje es importante para nosotros, para nuestros hijos y para los hijos de nuestros hijos. Hay una industria que ha estado reciclando silenciosamente desde antes del comienzo del siglo pasado. Así es: Más de 100 años de reciclaje. ¿De qué industria se trata? Es nuestra industria: La reparación de máquinas eléctricas. Los motores y generadores eléctricos se han rebobinado desde finales del siglo XIX. La propensión al reciclaje puede ser una moda para algunos, pero los reparadores de equipos eléctricos han estado reciclando durante mucho tiempo.
Durante ese siglo y pico, la industria de reparación eléctrica ha sido responsable del reciclaje de una cantidad asombrosa de cobre. ¿Cuánto?: Durante 2018, los recicladores estadounidenses recuperaron más de 959.000 toneladas (870.000 toneladas métricas) de cobre. Más de un tercio del cobre que se utiliza hoy en día se ha reciclado. Eso supone 870.000 toneladas métricas de cobre que no tuvieron que ser extraídas de la tierra. Dado que la tasa de recuperación del cobre actual es inferior al 3% en peso, significa que casi 30 millones de toneladas métricas de tierra no tuvieron que ser excavadas y alteradas para siempre en la búsqueda de minerales. Los reparadores de equipos eléctricos han desempeñado un papel importante en la protección de los escasos recursos de la tierra.
Nuestra industria ha ahorrado una cantidad increíble de recursos naturales. Las cifras de cobre, obtenidas de fuentes del Servicio Geológico de los Estados Unidos, son bastante impresionantes. Durante el proceso de rebobinado, los devanados de cobre se reemplazan por otros nuevos. Cuando se reconstruye un motor eléctrico, se reutilizan casi todos los componentes y la estructura de acero. Se reemplazan los rodamientos y accesorios, pero, en términos de peso, se reutiliza entre el 92 % y el 98 % del motor original.
Teniendo en cuenta que nuestra industria reconstruye 2,4 millones de motores eléctricos* al año (aproximadamente 120 millones de caballos de fuerza en total), la cantidad de acero y hierro involucrados es enorme. El peso estimado de los motores eléctricos reparados solo durante 2018 fue de 360 millones de libras.
Desde principios del siglo pasado (1900), las estimaciones para el cobre reciclado solo en América del Norte son de más de 200 millones de toneladas. Si todos esos motores se hubieran desechado en lugar de repararse, el volumen total del vertedero sería aproximadamente suficiente para cubrir Rhode Island con una pila de motores de 20 pies (casi siete metros) de profundidad. Si se fundiera, aún así daría como resultado una capa de hierro y cobre de casi seis pies (dos metros) de espesor sobre la misma área. Dado que Rhode Island tiene 1.575 millas cuadradas (4.079 kilómetros cuadrados), eso sería un gran vertedero, sin importar dónde lo coloques. Para mis amigos europeos, Luxemburgo tiene aproximadamente el mismo tamaño que Rhode Island. La potencia total de los motores eléctricos reconstruidos durante el siglo pasado superó los 20 mil millones de caballos de fuerza. El ahorro en dólares para la industria también es sustancial. Las estimaciones de ahorro comparadas con el costo de reemplazo para ese siglo son de 60 mil millones de dólares (55 mil millones de euros) en dólares actuales.
No es un mal récord para una industria que está representada en la mayoría de los municipios industrializados del mundo por los centros de servicio de EASA.
*Esta información fue tomada de expertmarketresearch.com.
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